domingo, 19 de agosto de 2018


Cristina – Fidel – Marianella – Chicha, de camino...


  Respeto

 



Con Cristina no se jode. Pero esta mañana de domingo, a Windows Indulgente le toca estar solo en la Biblioteca de Villa Manuelita. Desde hace una semana, con la Highlander de Don Orione a la cabeza, el resto de la membresía sale por las noches a empapelar el barrio. Lo dicho: Con Cristina no se jode. 


 




Enciende la compu y se va a poner la pava. Cuando vuelve se encuentra con un mensaje de la Highlander y la lista de tareas comunicacionales, atentos a no recargar de tareas a ninguno. La política es una actitud que se lleva encima. La Highlander algo le mencionó, el viernes cuando lo llamó a la Facu, acerca de la compañera Aretha Franklin. 


Windows Indulgente, flasha con la letra de la canción y el espíritu Luche y Vuelve de las últimas carteleadas: 






Todo sea por la letra traducida, a estas horas en la ciudad absorta de macrismo y de frío, prefiere dejar a Disney y a la Pato Pocahontas de lado, para mandarse con otro video, más adecuado, mientras abre los envíos atrasados de la semana pasada del Proletario Suizo, desde El Salvador. 

 


Ahora sí. Aretha y las demás negras le recuerdan el barrio... El barrio más alegre de sus padres, claro, con aquellos pantalones pata de elefante, minifaldas y camisas floreadas. Windows Indulgente, veterano ya de bebé de las Marchas de la Resistencia, sabe que no es tan así la alegría. La alegría quiere lucha. Y las negras de Aretha bien pueden ser las mujeres que atienden el comedor de la Biblioteca...


 




 



"Claro – se dice Windows Indulgente, mientras le afana la foto a la Agencia Paco Urondo  - se nos pasó de largo el 13 de Agosto...”

        

FIDEL CUMPLE AÑOS



Del Proletario Suizo I:




Compañeras y compañeros de la Biblioteca de Villa Manuelita:

Hoy lunes 13 de agosto celebramos en el Centro Cultural Nuestra América el Cumpleaños 92 de Fidel, con la presencia de compañeras y compañeros de las embajadas de Cuba, Venezuela y Nicaragua y del movimiento de solidaridad, organizaciones sociales y del Fmln.




 


Marianella García Villas:



LA ABOGADA DE LOS POBRES



Del Proletario Suizo II:








 

El testimonio de Mirna Perla sobre su amiga y compañera de lucha :


A Marianella la conocí en un lugar denominado Bola de Monte, en el occidente del país, en momentos que era una estudiante de los primeros años de la Licenciatura en Ciencias Jurídicas, colaboradora del Socorro Jurídico de la Facultad de Jurisprudencia y Ciencias Sociales de la Universidad de El Salvador. El año: 1975, si mal no recuerdo.


Andábamos indagando un problema de desalojo que habían denunciado un grupo de familias campesinas, por amenazas de desalojo de tierras, de pronto llego una mujer delgada, pequeñita con su traje de mujer de ciudad que se había vestido para la ocasión, vestía con pantalones de lona azul, camisa ligera manga larga, sombrero y su grabadora, inmediatamente los lideres del lugar se acercaron a ella y el grupo de estudiantes de Derecho, les acompañamos, para ampliar desde el punto de vista jurídico y según nuestras indagaciones, la situación de esta gente que estaban angustiados porque se les quería despojar de sus lugares de vivienda y de la tierra que sembraban para su sustento. Era Marianella García Villas, una diputada, que pertenecía al partido que en aquella época, era la oposición mas grande del país, el partido Demócrata Cristiano.


Uno de los problemas presentes en todos los tiempos de la existencia de El Salvador, ha sido el conflicto por la tenencia de la tierra, que en un país pequeño como el nuestro de mas o menos 21.000 Kilómetros cuadrados, con una concepción individualista sobre este preciado bien, que se ha distribuido con criterios vinculados a los intereses de los exportadores y quienes han acuñado grandes capitales. No importa cuanto se haya ganado en la exportación del añil, luego el café, la realidad para nuestra gente, ha sido recibir el despojo y desplazamiento de las tierras , contra la población originaria del lugar, sin considerar en ningún momento sus derechos a la tierra, a la vida digna.


Marianella, asumió en ese momento el compromiso de trasladar esta petición  a la Asamblea Legislativa, que por medio de Decreto podría suspender este tipo de violaciones a los derechos humanos de estos campesinos/as. Por supuesto que fue imposible, legislar para quienes no tenían ningún poder. Ante una Asamblea totalmente dominada por los intereses del pequeño grupo económico que ha dirigido el país, conocido por la Oligarquía.


Después la encontré en la Cámara Primera de Lo Penal de la Primera Sección del Centro, situada en San Salvador, donde yo trabaje por un tiempo, en donde se conocía de los recursos de apelación en materia penal y se le había dado la competencia para conocer en forma exclusiva, junto con la Cámara Segunda de lo Penal situada en la misma jurisdicción, los casos de delitos contra el Orden Publico según lo regulado en una ley de excepción que en esa época estaba vigente, para perseguir a toda la “subversión”; debo decir que en esa Cámara se remitían a todas aquellas personas que según los dirigentes políticos de derecha, debían ser privados de libertad con seguridad, pues ahí lo que menos se atendían era el respeto al debido proceso, menos las garantías y libertades consagradas en la Constitución.


Recuerdo haber visto a Marianella llegar como defensora de los presos políticos de aquel momento(año1977-1980 vigente la Ley del Orden Publico), los que ningún abogado en el ejercicio de su profesión y sobre todo en su sano juicio se atrevía a defender, porque sería inmediatamente colocado en la lista de los “subversivos”; su figura finita y delicada, por supuesto hacia temblar de cólera y ponía nervioso y ansioso al Presidente de la Cámara Primera de lo Penal, pues sabia perfectamente que sus actuaciones estaban reñidas con las normas elementales del debido proceso y sobre todo, con la mas elemental moral y criterios de justicia y equidad.






Marianella nació de un hogar formado por un padre español y su esposa salvadoreña, formada con los valores espirituales de la religión católica, una brillante estudiante del doctorado en Jurisprudencia y Ciencias Sociales, contemporánea de Rubén Zamora, Lil Milagro Ramírez y otros juristas que han tenido un desempeño en la vida publica del país, como el Dr. Belarmino Jaime, actual magistrado de la Sala de Lo Constitucional, ex presidente de la Corte Suprema de Justicia. Ella pudo haber llegado a ser fácilmente presidenta de la República o de cualquier Órgano del estado salvadoreño, si no hubiera escogido el camino de entregar su vida por  defender y promover los Derechos Humanos en una época en que este esfuerzo era uno de los trabajos mas expuestos en El Salvador y en las dictaduras de América Latina. Rigoberta Menchu, la líder Maya, me contaba recientemente que recuerda las enseñanzas de Marianella, cuando ella daba sus primeros pasos en el trabajo de incidencia, durante los períodos de sesiones de la Asamblea General de Derechos Humanos de Naciones Unidas.










Marianella Fundo la Comisión de Derechos Humanos de El Salvador No Gubernamental (CDHES), en marzo de 1977, junto a destacados profesionales del derecho y otras disciplinas, entre los que estaban el Lic. Valentín Saúl Villalta, el Dr. Roberto Lara Velado, Augusto Méndez, ambos juristas de prestigio que fueron los primeros que tomaron la presidencia de esta prestigiada Comisión que fue conocida como la “CDH”, sumándose a este esfuerzo también el Dr. Roberto Rivera Martelli (actualmente desaparecido), que además conocí cuando era estudiante de Medicina, por ser uno de los fundadores y muy protagónico por cierto en la defensa de los Derechos de las/os Becarios Salvadoreños, a tal grado que es también uno de los fundadores de la Sociedad de Estudiantes Becarios Universitarios Salvadoreños (SEBUS) a la cual pertenecí, junto con Herbert Anaya Sanabria. Herbert Anaya Sanabria se incorporo a la CDHES, para trabajar con Marianella García Villas, y le tocó sustituirla cuando la asesinaron.







Marianella, como integrante de la Comisión de Derechos Humanos, realizo una intensa labor dentro y fuera del país, con su dulce y afable personalidad, fue pionera en el método de investigar todo tipo de violaciones a los derechos humanos, ella personalmente junto con activistas de D.H., se dedico a registrar todo tipo de indicios para poder dar respuesta a las familias de las víctimas de desapariciones forzadas, acudiendo personalmente o dirigiendo a los equipos para que acudieran a los famosos botaderos de basura, que a finales de los años setenta y principios de los años ochentas, fueron botaderos de cadáveres, a donde se iba a tomar fotos, indagar datos sobre las circunstancias en que habían sido asesinadas estas personas, para poder enseñarle a quienes buscaban un familiar desaparecido, y por eso, ella trataba de dejar muy claras las señales especiales que presentaba la persona que había sido asesinada. Los responsables, las dejaban sin identificación, a veces sin cabeza, sin piel en el rostro o sin manos, con la clara intención de que no fueran identificadas.





Su aporte trascendió a la denuncia en Naciones Unidas, en el Sistema Interamericano, porque a nivel interno el sistema judicial, era parte de la violación sistemática a los Derechos Humanos.





Su trabajo de recopilar pruebas la llevo a las zonas conflictivas, donde el ejercito salvadoreño y la fuerza armada, realizaban operativos denominados tierra arrasada, mediante los cuales se mataba todo ser vivo que estuviera a su paso, niñas, niños, mujeres embarazadas, mujeres adultas mayores, hombre incorporados o no a las organizaciones sociales, religiosas culturales, o de la insurgencia armada. Animales, cultivos, todo tipo de vegetación hasta el agua de los ríos y posos se envenenaba, con la finalidad de “quitar el agua al pez”, eso significaba que había que dejar sin ningún tipo de sustento y apoyo a la guerrilla.





Ante los operativos militares que afectaban directamente a la población civil en zonas conflictivas, Marianella, como fue siempre su actitud, se fue a la zona  donde se estaban dando estos crímenes, para documentarlos y presentar evidencias, ante las instancias de Naciones Unidas, ante grupos solidarios que se invitaban a luchar por exigir al gobierno de los Estados Unidos que suspendiera la ayuda militar al gobierno salvadoreño, que cambiara su política hacia el salvador y se sumara a los gobiernos democráticos, que estaban exigiendo una salida política al conflicto internos del país. En marzo de mil novecientos ochenta y tres, en el marco del operativo militar, denominado “Guazapa 10”, implementado por el gobierno salvadoreño, ella fue capturada viva según testigos sobrevivientes, de este hecho, conocido como “la masacre de la Bermuda” , donde asesinaron un aproximado de cien personas de la población civil, que venían huyendo del ejercito, por el lugar conocido como “La Bermuda” jurisdicción de Suchitoto, Departamento de Cuscatlán; al darles alcance el ejercito, ahí encontró a Marianella, junto a ese pueblo por el cual trabajo intensamente, por el cual dio su vida, convirtiéndose como ella misma lo decía, “en un numero mas” víctima de tortura y asesinato. Porque el Ejercito Salvadoreño, al principio difundió la noticia, afirmando que una patrulla del ejército había sido atacada y que en el enfrentamiento cayeron dos periodistas, un hombre y una mujer. Después dijeron que la “Comandante Lucia”, llamándole así a Marianella, y afirmando que había caído en combate, para justificar su asesinato. Ella, como tantas otras personas, que fueron capturadas vivas y luego aparecían muertas, sin haber justificación alguna, por el tipo de heridas que tenían, al haber sido capturadas. En este caso, las heridas que presentaba su cadáver, evidenciaban que la torturaron hasta la muerte. Al parecer, cuando la detienen, según los testigos la confundieron con una periodista extranjera, por su aspecto físico y por llevar siempre su inseparable cámara y grabadora.





El Comité de Prensa de la Fuerza Armada, dio confusas versiones sobre su muerte, afirmando finalmente que ella murió en combate, el día 14 de marzo.







Este asesinato, nunca fue investigado, ni se han sancionado a los responsables de este acto, constitutivo de un verdadero crimen de lesa humanidad. Que lamentablemente no es el único que afecto el trabajo de la CDHES, que fue perseguida desde sus inicios en 1977. Sufrió atentados dinamiteros en su local, situado en la Avenida España, frente al cual fueron a tirar dos veces cadáveres de víctimas asesinadas, amenazas a muerte anónimas como el pan de cada día, en octubre de 1980 fueron asesinados Ramón Valladares y Magdalena Henríquez, quien fue detenida desaparecida y su cadáver se encontró días después en la zona del puerto de la Libertad, el Dr. Roberto Ribera Martelli, Eduardo Vides , América Fernanda Perdomo, Herbert Anaya Sanabria, asesinado. El Dr. Augusto Méndez, el presidente de la CDHES, que asumió el cargo después del Dr. Roberto Lara Velado, salió al exilio después de que le pusieron una bomba en su vehículo.



Valga este medio para rendir un homenaje a Marianella, quien supo servir a su pueblo, alzando su voz, poniendo todo su esfuerzo como jurista, como filosofa, como salvadoreña consciente, para ser parte de un proyecto tan noble, como es como es el trabajo por la defensa y promoción de los Derechos Humanos.



Su esfuerzo incansable la llevo a visitar muchos países y gobiernos, grupos de solidaridad, para denunciar las violaciones sistemáticas a los derechos humanos, en El Salvador.  Por esa labor incansable, tesonera recibió reconocimientos de países como España, Francia, Noruega, contribuyó en el esfuerzo que se hizo por el movimiento de Derechos Humanos, para que los organismos internacionales como Naciones Unidas, reconocieran la situación de Violación Sistemática a los Derechos Humanos en nuestro país.



Su lucha Inclaudicable por la justicia social, por el respeto irrestricto a los derechos humanos, con esa calidad humana que la caracterizaba, nos ha dejado un camino a seguir, hasta conseguir esa gran meta, la cultura de respeto a los derechos humanos, la proteccion del Estado Salvadoreño para los sectores mas vulnerables, especialmente a las miles de victimas de las graves violacines a los derechos humanos que aun siguen exigiendo la verdad, la justicia , reparacion y medidas de no repeticion de estos hechos que tan valientemente recopilaron las organizaciones de Derechos Humanos durante los aciagos días del conflicto salvadoreño.

                                                             Mirna Perla Jiménez


Aclaración del Proletario Suizo, autor de las fotografías: 

La Dra. Perla Jiménez es viuda de Herbert Anaya Sanabria, torturado a su vez y asesinado por la Policia de Hacienda el dia 26 de octubre de 1987...



“Nunca sabés con qué te vas a encontrar” se habrá dicho Windows Indulgente, mientras bajaba un e – mail con el apelativo de Urgente…


 

 

CHICHA NO SE MURIO…






Y ahí se queda Chicha Mariani, en un pasillo de la Curia de la avenida Higienópolis, Brasil y también dictadura, pero Dom Paulo Evaristo Arns nos abría la puerta a todos los descuidados y desahuciados del Cono Sur, sin preguntar porqué ni cómo.


Las fechas, recomiendan los Lectores de Incunables, hiperencabronados dicho sea de paso con el pejotístico mutis en torno del intento de magnicidio de Nicolás Maduro en Caracas, que las ponga de suyo el compañero Lector.






Total, lo eterno siempre es Aquí y Ahora:



- Nene ¡Lo mataron a Somoza en Paraguay!



- Madre, algunos visitantes nos ven y se cruzan de vereda... Y nosotros para peor peronistas… Que nadie sabe qué quiere decir… Pero Usted...

- ¿Cómo no los voy a querer, Nene?... Soy profesora, trabajé en La Plata toda la vida. Los mejores de mis alumnos, fijate, se hicieron guerrilleros...



Ahora entiendo, quise decirle…



- Los milicos no se la van a llevar de arriba así nomás... Ya vas a ver... Se está hablando cada día más de un Juicio como el de Nuremberg... ¡Hasta Balbín lo dice!… Imaginate.



Qué te puedo decir Chicha, si eras el sindicato de los militantes



Nunca te lo pregunté, seguro se conocieron con Marianella, en alguno de los pasillos del mundo solidario de entonces. 


Chicha, a la vuelta de donde te despiden, en La Plata, están apaleando despiadadamente a los trabajadores de los Astilleros de Ensenada. 


Me lo acaba de contar una de las presentes, todavía jadeando el Aguante. La próxima marcha, no sólo van a ser ellos, se descuelgan sobre la Capital, trayéndose a toda la Historia por el camino. 



Entre nos, la profecía tiene cara de mujer.



                    
Kamarada Dock Sur 


Edición: Ilda Marques


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